Cereales

Trigo blando

Es la especie de trigo más extensamente cultivada en el mundo. Es una planta alohexaploide, debido a su conformación de 42 cromosomas repartidos en 6 juegos desde tres diferentes especies (Triticum spelta, Aegilops cylindrica), de 7 cromosomas cada uno. La planta posee tres genomas idénticos, los cuales poseen información genética repetida, lo cual le confiere a la especie en sí gran adaptabilidad a los diferentes ambientes.

Esta especie es más cultivada en las latitudes altas de ambos hemisferios. Es ampliamente empleada para obtener harina destinada a la elaboración de pan.

 

Trigo duro

Es una de las especies de trigo con más alto valor nutritivo, tiene un bajo contenido de gluten y está conformado de un 12 a 14% de proteína. Es una especie muy resistente a la sequía y a las enfermedades, aunque rinde menos en los cultivos que otras especies de trigo.

El trigo duro es utilizado principalmente en la elaboración de macarrones, espagueti y otras pastas así como de la sémola del cuscús.

Centeno

El centeno es una gramínea, perteneciente a la misma familia a la que pertenecen el trigo y la cebada, de un sabor delicado y profundo. El cultivo de esta planta se realiza con el objetivo de extraer su grano, a partir de este se elabora principalmente la harina de centeno, con la cual se realizan productos panificados.

Maíz

El maíz fue una de las especies importadas a Europa tras el descubrimiento de América.

En Galicia y en la cornisa Cantábrica el maíz se adaptó muy bien a la climatología y dado el alto rendimiento de estos cultivos su explotación se fue extendiendo hacia toda Europa. Esta temprana adopción, muy probablemente, fue debida a su semejanza con los cereales europeos, a diferencia de otras plantas, como la patata, que eran más extrañas y hasta sospechosas. Sin embargo no fue importante para la alimentación de los europeos hasta bien entrado el siglo XIX.

Avena

La avena es un cereal muy nutritivo y con un alto contenido de fibra soluble beneficiosa para combatir el colesterol. Además tiene un sabor muy agradable similar al de las nueces. La mayoría de personas están familiarizadas con los copos de avena, pero también se puede usar en granos, en harina o en salvado. La avena, en sus diferentes formatos, es ampliamente utilizada en recetas como: muesli, gachas (porridge), granola, panes, muffins y galletas.